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Este es el lago que podría acabar con gran parte de África
El lago Kivu, situado en la Gran Rift Valley africana, entre Ruanda y la República Democrática del Congo, es un cuerpo de agua de impresionante belleza que encierra un peligro latente.
A simple vista, sus aguas tranquilas y cristalinas invitan a la relajación, pero en sus profundidades se esconde una amenaza de proporciones catastróficas.
El Kivu es uno de los tres grandes lagos del mundo, junto con el Nyos y el Monoun en Camerún, que presentan un fenómeno conocido como limnología. Este fenómeno se caracteriza por la acumulación de grandes cantidades de dióxido de carbono y metano en las profundidades del lago, disueltos en el agua.
Estos gases son liberados de las rocas volcánicas del fondo del lago y, debido a la presión y la temperatura, permanecen disueltos en el agua.
La principal preocupación con respecto al lago Kivu es la posibilidad de una erupción limníca. Este evento catastrófico ocurre cuando los gases disueltos se liberan repentinamente del agua, formando una nube tóxica que se expande rápidamente por la superficie del lago y hacia las zonas circundantes. La nube tóxica desplaza el oxígeno del aire, causando asfixia en todos los seres vivos que la inhalan.
Aunque la causa exacta de una erupción limníca no se conoce con certeza, se han propuesto varios factores desencadenantes, como:
Una erupción limníca en el lago Kivu tendría consecuencias devastadoras para las poblaciones que viven en sus alrededores. La nube tóxica podría causar la muerte de miles de personas y animales, además de destruir cultivos y contaminar fuentes de agua. Las infraestructuras y las economías locales también se verían gravemente afectadas.